tag:blogger.com,1999:blog-34515349571500973942024-03-12T19:02:00.456-07:00PiesesesRavineushttp://www.blogger.com/profile/04620510813262671565noreply@blogger.comBlogger13125tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-50950040952786810022009-06-16T14:45:00.000-07:002009-06-16T15:01:49.633-07:00.06. Ronda 1.5La mañana tersa despierta con una intensa contracción, los cartones, los periódicos de notas semanales e importantes que para otros son entretenimiento, para otros son cama y porque no la posibilidad de inventarse un libro entero en aquella hora sagrada, los charquitos de la lluvia de antenoche medio mojando toda la cama; así las gotitas que caen de la lona rota le gotean la cara justo al centro de la cara y entre los ojos.<br /><br />-Agua, más agua ¡Chingada madre!-<br /><br />La queja pequeña y el <em>tic</em> nervioso, la movilidad de la pierna está a punto de dislocarla, pero es que no saber donde es un lío, siempre es un lío. Los arbustos que sirven de pared cubren de las miradas y detienen el ruido, sin necesitar un lujoso azulejo.<br /><br />-Agua y más agua-<br /><br />Un suspiro profundo y una sonrisa de entera satisfacción; las paredes verdes, aderezados claro con una buena noticia y si, una que otra mirada indiscreta; pero siempre envidiosa.Anonymousnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-61685821132343472542009-06-08T20:34:00.000-07:002009-06-08T21:33:07.271-07:00.04. Ronda 1.5<span style="color: rgb(51, 51, 51);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">El mundo se divide entre los que obran mal y los que obran bien</span><br /></span><div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-size:85%;" >-Liliana Felipe</span><br /><br /><div style="text-align: justify;"><br />Un hoyo... un hoyo... con tantos que hay y que no pueda encontrar uno apropiado, más que este medio pequeño pero suficientemente profundo para desalojarle un inquilino nuevo. Los topos residentes en verdad ni saben lo que les espera. Pobrecitos, la neta. Ni que tuvieran la culpa de que no encuentre un baño, sobre todo a estas horas. Pero para mi arbolito confidente es bueno echar un abonito. Aunque capaz que acabo más bien plantando un pino o que luego sin querer acabe echando ese tronco al aserradero...<br /><br />Y de pronto se asoma el topo, pero pierdo la inspiración cuando una mujer grita y se acercan los ladridos de un pariente de Patán (¿o cómo terminé llamando a mi perruno compañero?). Casi me cago del susto, pero dada la situación no me lo puedo permitir frente a una dama, aun cuando tenga toda la intención de sacar lo mejor de mí.<br /><br />Mierda... tengo que buscar un lugar más privadito. ¿O cómo despejo esta incógnita?<br /></div></div>Ravineushttp://www.blogger.com/profile/04620510813262671565noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-36077686038163242862009-06-06T10:14:00.000-07:002009-06-06T10:37:46.547-07:00.03. Ronda 1.5Se me antojaba como un placer ¿o no? Es como decir lo sacas lo metes, lo sacas lo metes, hasta que al final sale... y sientes una infinita calma, pero ahora como estoy dudo mucho que pueda expulsar algo que no sean jadeos de desesperación echando en falta una letrina o por lo menos una bacinica.<br />Necesitaría ser una vaca o al menos un caballo para obrar sin tapujos, así como Dios nos trajo al mundo... si no hubiera sido por Eva no sufriría ahora estar tortura, peru uyy, aquí me viene de nuevo, la piel se me enchina, no importa, ya se irá muy pronto, pero no, tal vez si me tenso así, mi abdomen muy estiradito se me vaya el acceso, pero cuidado ya que si me hago el Hércules vaya a salir agua en lugar de sólido y luego me venga el estado gaseoso y no quiero llamarme Hiroshima porque no soy chino, pero lo que está en chino es encontar un mugroso hoyo (ya no pido un retrete estoy desesperado) para meter mis escorias, así como ese perrito tan agradable hacía.Alexhttp://www.blogger.com/profile/17650724212304913261noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-80989867206105188522009-06-05T19:21:00.000-07:002009-06-05T20:23:10.540-07:00.02. Ronda 1.5Seguro que quien me vea por atrás pensará que imito a un pato por lo apretado y lo corto que camino. No hay nada que hacerle, me urge encontrar un lugar donde depositar.<br />Cada paso se hace más difícil, si fuera más débil de lo que soy (esfuerzo Herculeo de mi parte) ahora probablemente estaría agonizando en una esquina de esta ciudad sin colores conocidos.<br />Mi plan original es conseguir monedas para ir a una gasolinera, lástima que no estoy en condiciones de bailar para sacar varo (no, mejor no saco nada), no poseo otro talento para ganarme el pan que ahora quiero desechar.<br />Sólo queda caminar y caminar, pensar en otra cosa. Levanto mi muñeca (¡ay mana, que atrevida!) y veo que no traigo reloj, por lo que sé que ya han pasado más de 7 minutos desde que estas mismas ganas me consumen, porque yo decidí consumir en algún momento del día anterior.<br />No encuentro ninguna moneda, no diviso ninguna divisa y en la cocina hay olor a gas sin tener ninguna gasolinera alrededor.<br />Sólo escucho en mi mente el tic tac del tiempo pasar, más preciso que si tuviera un reloj digital. De repente algo me dice "Se me hace que me voy a quedar aquí nueve meses" ¡Carajo! Debo encontrar un baño urgentemente, pues ese sonido no viene precisamente de mi boca.Rodrigo Hombre Cactushttp://www.blogger.com/profile/06641930111979079318noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-52301891105350761202009-06-01T23:17:00.000-07:002009-06-01T23:19:18.969-07:00.01. Ronda 1.5Súbitamente abrí los ojos. Me senté sobre el suelo que contenía mi sueño y me quedé mirando a mi alrededor, no pude reconocer nada de lo que se me presentaba delante; ahora, después de unos segundos puedo ver que hay muchas personas durmiendo allí cerca, pero nadie conocido… ¿Cómo habré llegado aquí? Bueno… para empezar, ¿En dónde estoy? Sólo puedo reconocer dos cosas, la inmensa oscuridad de los últimos instantes nocturnos y este dolor de panza que me lleva al borde del retorcijón.<br />Ahí cerca hay un viejecillo que tampoco está durmiendo, pero sigue recostado y con los ojos apretados, como si no quisiera mirar algo, voy a preguntarle en dónde estamos… Pero primero debo encontrar un baño, ni modo de dejarles un regalito a estas personas para quitarles las ganas de desayunar cuando despierten… Pero dónde habrá uno, a mí se me hace que mejor voy a dar el rol, a ver si encuentro.<br />La calle está sucia, seguro que los barrenderos no se pasean muy seguido por acá, lo malo es que a estas horas no creo que haya muchas opciones para descomer como Dios manda… <br />Los güeyes de las loncherías siempre se ponen de apretados… ¡pero en las gasolineras siempre hay baños! lo malo es que cobran y yo que ando más bruja que la jefa del chalito, ese que andaba siempre todo chamagoso, con los mocos secos debajo de la narizota y que nadie se quería juntar con él porque tenía piojos marcianos que iban devorando el cerebro para hacer experimentos con los niños.<br />Pos ahí junto al parque hay unos bañitos portátiles, de esos que parecen como una cabina de teléfono, supongo que si no hay más opción, mis nalguitas tendrán que compartir utensilios con la plebe…<br />Vaya susto con esos pinches inodoros cantarines; mejor me juyo a seguir buscando, porque si me siento a hacer masita en estos baños endemoniados, en una de esas me muerden una telera ¿y pa’ qué quieres? Al fin que ya va a amanecer, el frío está arreciando y sopla un vientecillo que no puede significar otra cosa que no sea eso: que el sol está próximo a mostrarse por estos lares… <br />¿Pero dónde me zurro? Mejor me largo a buscar moneditas en los teléfonos, a ver si algún superhéroe despistado dejó su cambio el muy baboso, con eso podría pagar en una gasofa…<br />Lo malo es que poco a poco empieza a haber más gente en la calle, pero nadie conocido, ni banquetas, ni camiones. Nada me parece familiar, hasta las calles tienen nombres bien raros, me cae…Ocelotl Galvánhttp://www.blogger.com/profile/00944655677815070123noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-41681022477411275592009-05-31T15:48:00.000-07:002009-06-08T10:46:15.699-07:00.07. Ronda 1<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcn8YmZByLziT61XcpkAg0ox53COoGSqxGGQPQ0VaiWdSPBAY-wSt6h0F_2MOkMVTXQuhNSMWbP_u5v6MkObjTLnKplri14F8TgDxaWR7OVLlL_Plxv3dL08KQe0Z2GgAOYrLMAQfj-AI/s1600-h/IMG_2052.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcn8YmZByLziT61XcpkAg0ox53COoGSqxGGQPQ0VaiWdSPBAY-wSt6h0F_2MOkMVTXQuhNSMWbP_u5v6MkObjTLnKplri14F8TgDxaWR7OVLlL_Plxv3dL08KQe0Z2GgAOYrLMAQfj-AI/s320/IMG_2052.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5345013277840094770" border="0" /></a><br /><br /><br /><br />Bueno, ¿ya estuvo suave, no? Mucha risa, mucha risa... Digo, ya sé que no es normal que se vean cebras en las calles, y menos en este país en el que hasta por las rayas te para la tira, pero cualquiera puede alucinar cosas en este maldito horno.<br /><br />Pero te sigues burlando, Patán, con esa risa ronca y caricaturesca que me cae en la punta del hígado. O quizás ya me estoy imaginando estos ruidos raros que jamás habría esperado de ti. Tomando en cuenta de que llevamos un par de días de caminar bajo un sol atizante sin comer nada más que los piojos que seguramente se nos pegaron en Mexicali, no me puedes culpar de imaginarte de compinche de Pierre Nodoyuna.<br /><br />Oye, ¿y sí seguimos en México? Pa’ mí que ya nos pasamos a otro terruño de caras pálidas. Todo es harto raro. Hasta las ampollas que traigo en las plantas de los pies sienten estas anchas banquetas como seda. ¿Y ya viste? Puro güero que parece andar hablando de los Polivoces porque sólo les entiendo puro güachangüer, güachangüer...<br /><br />No, Dogo, yo creo que mejor nos pelamos a otro lado. ¿Qué vinimos a hacer aquí, de todas formas? ¿Dogo? ¿Dogo? Ay, nomás se descuida uno un momento y éste aprovecha para andar de pata de perro sin avisarme. Pinche perro malagradecido, todavía que le quito las garrapatas.<br /><br />Pero no tengo de otra, tengo que dar con él. Si no encuentro a-- no, Dogo no me late tampoco para él. Solovino, sí.—Decía que si no encuentro a Solovino, ¿quién lo va a cuidar? ¿quién le va a encontrar cuanta perra se le antoje para saciar su sed animal? ¿quién le va a ayudar a buscar una novia más seria que le suture las heridas con una delicada lamida?<br /><br />Vaya, vaya... y que me siento en el agujero del conejo blanco. Aquí da uno la vuelta en una calle y sin querer se pierde hasta entrar en la mismita boca del infierno. Identifico el mismo olor de tantas visitas que llevo a las entrañas del diablo, ¿o llevaba yo al chamuco metido hasta el tuétano? Bah, para la diferencia que hace. De cualquier forma huele a orín y porquería. A sexo dispuesto y listo. A borracho. A locura. A... a... aaaaaah, esa es de la buena, me cae. No, de veras, ¿dónde ando que me hace sentir entre el inframundo y el paraíso?<br /><br />- Psst, ¿se te perdió algo, compa?- me pregunta agresivo un muchacho en este boulevard de los pobres diablos.<br /><br />Me gustaría decirle que sí, que busco al méndigo Solovino que se perdió en este laberinto urbano. Pero desisto. Mejor me evito la molestia de andar dando explicaciones donde no hay necesidad de darlas.<br /><br />Y hablando de darlas...<br /><br />Estoy por darme la media vuelta convencido de que aquí no está mi hermano perruno, cuando me doy cuenta de que por lo menos media decena de mujeres-- con ropa muy escotada, jugosos bustos, buena pierna y provocativos tacones-- se paran curiosas (¿o temerosas?) detrás del chavito de los tanates grandes.<br /><br />- Éste ha de ser pariente de la Maguana porque se ve medio ido, el wey.<br />- Pues háblenle, capaz que por éste se regresa al jale.<br />- Ay, ya mándenlo a la chingada. Ya me espantó a un gringo.<br /><br />La verdad que ni mucho caso hago a sus comentarios. Bastante me entretengo viendo los dotes frente a mí como buen niño en dulcería. Pero en eso un puño me manda directito al piso.<br /><br />- Ya, sácate de aquí, pinchi vato, si no quieres que te caiga a putazos.<br /><br />Al tipo ni lo veo de lo aturdido que me dejó el golpe. ¿Y ‘ora qué les hice? ¿Ya ves, Solovino? Nomás te me vas y te llevas contigo la poca suerte que me quedaba.<br /><br />Lo que sí es que no sé ni en qué momento entre dos gorilas me aventaron a un lote baldío porque de pronto acabé rodeado de un buen de basura, llantas, hierbas y arbolitos de navidad muertos.<br /><br />Así es la gente. Ahora resulta que si les estorbas se deshacen de ti a como dé lugar. Lo gacho es que les estorbes sin hacerles nada en una calle libre y pública. ¿O qué no lo era? Faltaría nomás que hasta por el aire y el tiempo cobraran impuestos.<br /><br />Por eso extraño a Solovino, aunque no me va a escuchar admitirlo. Luego se pone de arrogante y se da sus aires de divo. Bueno, la verdad no. Así no es él. Siempre me aguantó y acompañó cuando más lo necesitaba y cuando menos me convenía andar solo, sobre todo con mis penas y desamores. Era noble, sí, muy chido. Bueno, no era. ES. Porque te voy a encontrar, ¿verdad carnalito?<br /><br />Como si me respondiera, escucho un par de ladridos y gruñidos no muy lejos. Y cómo no voy a reconocer esos gruñidos si el pobre tiene días sin nada bueno pa’ tragar.<br /><br /><span style="font-style: italic;">Pinche Solovino, me tenías angustiado,</span> le digo sin ninguna intención de regañarlo cuando lo veo jalando una bolsa rota con algunas piezas buenas de pollo.<br /><br />Sí, vaya que es chido mi amigo canito. Ya encontró hasta comida para los dos.<br /><br />Pero mi sorpresa llegó un segundo después en forma canina. Otra forma canina que no reconozco. Mi cuate, en cambio, empieza a menearle la cola muy entusiasmado y de pronto los dos se ponen a pelear de manera juguetona. Como dos buenos cuates o dos extraños que se coquetean entre el vuelo loco de las hormonas.<br /><br />Pero luego siguen con el botín. El par de canes le entran vorazmente a la pila de huesos, pellejo y pollo. Se devoran de un bocado todo sin dejar ni un mísero trozo por el cual rogarles. Incluso lamen la bolsa para terminarse hasta los vestigios de la grasa. Y mi compadre se ve re-contento.<br /><br /><span style="font-style: italic;">¿Ya te encontraste una noviecita, eeeh, picarón?</span><br /><br />Pero ni me pela. Bueno, sí me pela, pero sólo lo suficiente para venir a lamer un pedazo de carne vieja que se me había pegado en el pie, como si no se hubiera saciado lo suficiente con el banquete que se acaba de tragar. Y entonces su acompañante viene a intentar a hacer lo mismo.<br /><br />-¡Sácate, tú!<br /><br />La perra chilla y se mueve para atrás con la cola entre las patas cuando la espanto. Solovino me gruñe como si fuera con él el problema, pero la verdad es que no me late esta noviecita para él.<br /><br />No, creo que más bien no me late que me haya ilusionado con la comida. Con eso ni se juega.<br /><br /><span style="font-style: italic;">La neta no te puedo reclamar nada</span>, le digo al chuchito que me ha seguido con tanta paciencia.<br /><br /><span style="font-style: italic;">¿Encontraste aquí lo que buscabas?</span><br /><br />Solovino mueve el rabo y se queda viendo como a la espera de algo, con esos ojos tan grandes y negros que por sí solos intimidaban a cualquier gato baboso.<br /><br />Volteo ver a los pieseses desnudos y mugrosos que me han llevado a tantos rumbos solo, acompañado, torcido, cansado y de mil maneras que ni podré recordar por entero. El pedazo de carne pegado, junto con un tomate podrido y otra cosa que no recuerdo haber visto antes, se me empieza antojar. Pero no, prefiero dárselo a mi fiel perro anónimo que ni siquiera pude terminar de bautizar.<br /><br /><span style="font-style: italic;">Un regalito de despedida.</span><br /><br />Me levanto para largarme, les doy la espalda y evito verlos para que no me hagan caso, para que no me acompañen. Y ni me sigue. De hecho, ya ni siquiera está cuando volteo. Mejor así, ya que se haga hombrecito y se valga por sí mismo... Solovino, Solovino… ni tan solo, pero sólo se fue.<br /><br />Bueno, ¿y ahora a dónde fregados me tengo que mover para salir de esta ciudad tan fea? Hace rato vi a un cuate bien dormido entre unas cobijas sucias... capaz que sabe algo...Ravineushttp://www.blogger.com/profile/04620510813262671565noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-88615047767784967342009-05-23T00:12:00.000-07:002009-05-31T15:48:32.304-07:00.06. Ronda 1<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxh6ogrzHGdbMIIERQKvJhiDYv57PqfJps-_nKXX7UTgv3SeJY5fT89XL77TDh-i7SeRrUeRtioSdowkytXjOqU3MmYfwZ-JhfGysDHTRBvgwWeQv-yCaZYf75mRGG1RX4Yvpwjijf91o/s1600-h/vallecitos.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 298px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxh6ogrzHGdbMIIERQKvJhiDYv57PqfJps-_nKXX7UTgv3SeJY5fT89XL77TDh-i7SeRrUeRtioSdowkytXjOqU3MmYfwZ-JhfGysDHTRBvgwWeQv-yCaZYf75mRGG1RX4Yvpwjijf91o/s400/vallecitos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5338913969426848146" border="0" /></a><br />Caminar, caminar, y caminar, pero contigo la caminada es mejor. Pinche calor insoportable, el sol empieza a cubrir el sendero ¿A dónde vas, Sísifo? Eso que hueles, ¿se comerá? No, son puros cactus. ¿Dónde chingados estamos? Me guías, te sigo y me miras como si nos entendiéramos, solo sé que cada día amanecemos juntos, no sé si tú conmigo, o yo contigo. Pero hoy estamos aquí y el día comienza, el calor acrecienta y la sed nos mata. Cabrón, ¿porque lloras de nuevo? seguramente necesitas lo mismo que yo: una hembra y tragar.<br />Oiga joven ¿qué lugar es este?... Chingada gente ni me habla, por eso te prefiero Sísifo, porque tú si me hablas.<br />Mira qué bonitas nalgas tiene esa vieja, apenas para mí, lástima de pinches llantas de gorda, por eso tu perra va estar bien sabrosa, no como las gordas de por aquí.<br />Mexicali, el puritito infierno, con razón casi no hay gente ni perros. Las calles están planas, llenas de aire caliente y polvo que me ciega. Me arden los pies, te arden las patas y no hay comida.<br />Hace cuanto que no siento las caricias de una perra, sentados aquí esperando que el sol caiga, quiero suturar mi herida del corazón ¿aún tendré? Ya no importa, ahora estamos tú y yo sin saber a dónde ir.<br />Olor a carne… siento náusea, me gruñes ¡nunca lo habías hecho!, ¡nunca lo pensé! El hambre, maldita sea, aunque sea esta comida china, ándale ayúdame a buscar algo bueno. Al fin estos botes de basura están muy grandes, además estamos atrapados aquí y apenas son las cinco de la tarde.<br />Mira Sísifo, te quedas aquí afuera yo entro a esta plaza, busco los baños, trago agua y te traigo a ti.<br />-Afuera, me quedo afuera ¿y si me largo? No, este güey se va a quedar angustiado-<br />Aquí está, tómatela despacio no te me vayas a ahogar.<br />Por fin de noche, ven compañero mío este es buen lugar para descansar, mañana seguiremos por el sendero caminando, caminando, caminando, o mejor nos trepamos a un camión pinche calor nos matará si nos quedamos un día más.yahuitlhttp://www.blogger.com/profile/10555368303491002980noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-60525391298477076782009-05-17T13:24:00.001-07:002009-05-17T13:28:04.897-07:00.05. Ronda 1<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8DWgLDBLP6okAPzQcqTNMIA2Aabhja9OoRR6ZQHEbGTLu8Cy-hDu_e4ZPFSVczP-i4sn38mtubYv7OtHOMW0G_N06kAzZ6XD3iJkHxl1vxxY6P5pApfYJpOsS-8F_Uq_g9oTJD1n8Yls/s1600-h/arteres.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 150px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8DWgLDBLP6okAPzQcqTNMIA2Aabhja9OoRR6ZQHEbGTLu8Cy-hDu_e4ZPFSVczP-i4sn38mtubYv7OtHOMW0G_N06kAzZ6XD3iJkHxl1vxxY6P5pApfYJpOsS-8F_Uq_g9oTJD1n8Yls/s200/arteres.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5336892171414127106" /></a><br /><p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt">Entre los árboles y arbustos, troncos, hierbas y matorrales; llevando un perfume de incienso y fuego; tibio como arena y fresco como el mar. Abro los ojos en el presente y no reconozco nada, como si todo fuera nuevo y mi experiencia primigenia llena de confusión sólo percibe eso que viaja en el aire misterioso y enrarecido. Quizás un sendero a otros tiempos mejores, la vuelta al origen, el hogar, <i style="mso-bidi-font-style:normal">home sweet home, we’re going back home♫</i>.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Al fin algo conocido. Menea el rabo. Hola ¿cómo amaneciste? O quizás sea mejor preguntar ¿Dónde….? ¿Dónde…. dónde dejé? ¿Yo traía algo? Vuelvo un poco al pasado, transportándome en el tiempo hasta que reconozco ese olor: quizás soy yo, quizás es el perro. Ahora los dos estamos hace 8 horas, frente a una fogata encendida y un intenso olor a copal. Entonces me pasan un cántaro, reconozco las manos suaves de Liber, su cara sonríe casi estúpida; perdida ya en el viaje de peyote. Entonces tomo el recipiente entre mis manos y lo acerco hasta mi cara, apenas toca mis labios cuando observo la cabeza de Rin-tin-tin con exactamente la misma expresión que tendrá 8 horas después cuando nos despertemos en medio de la nada y yo salga del trance.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Y es cierto, de nuevo en el presente es la misma expresión. Como si el rostro del canino me hubiera dicho dónde comenzaba y terminaba su labor como cuidador, pues él lo sabe: me ha visto en las peores. Y aún así siempre despierto y lo veo por ahí, esperándome para seguir rolando por el mundo y volver<span style="mso-spacerun:yes"> </span>a buscar colitas que oler, narices húmedas y pieseses ásperos que recorran las calles interminables… corrección: los bosques. Aunque recuerdo haber visto una calle ¿quizás hace seis horas? Todo era de colores, como si alguien hubiera desparramado litros de pintura y ésta no cesara de revolverse. Entonces vi un tumulto de personas que cargaban en sus hombros una gigantesca masa roja que se revolvía incesante, crecía para luego expulsar una especie de humo, quizás respiraba agonizante. Todo se movía con pasmosa lentitud y estoy seguro que pasaban por una calle, carretera, camino o lo que sea que pueda sacarme de aquí y llevarme a la civilización.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Ahora es mi estómago el que ruge. Nunca he sabido qué es peor, si el hambre o la sed. Pero creo que la segunda me pesa más, con este calor húmedo, con mi cabellera enredada y sedosa que hace el sudor más pegajoso y caliente. Comienzo a sentirme angustiado ¿Y si estoy perdido? Es una posibilidad, pero para ello tendría que haber estado encontrado antes y no puedo: estoy diseminado por el tiempo, seccionado en diferentes momentos en los que siempre me hayo viviéndolos perpetuamente.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Y no es que viva de los recuerdos, solamente es que la compleja estructura del tiempo ha llevado a los hombres a la locura; creen (ingenuamente) que pueden medirlo y controlarlo, hacer de su devenir el resultado de una partida de póquer, el convenio luego de una discusión, la convención del aquí y el ahora. Una pretensión tan absurda que en su sola propuesta se invalida, negándose a aceptar su múltiple naturaleza caótica y espiral.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Sin embargo se limitan a vivir el tiempo un momento a la vez. Van aprehendiéndolo de a poco en una progresión fría y sistemática: como quien observa la cara de un poliedro y cree que eso representa la totalidad. Es hasta que éste gira y deja ver otro de sus lados cuando la nueva imagen se convierte en realidad presente, dejando a la que antes ocupaba su lugar en el plano efímero de los recuerdos y haciendo una ruptura en el tiempo: creyendo que las cosas existen a partir de su presencia en la experiencia del presente y luego se desvanecen; evadiendo la posibilidad de que son constantes y se encuentran suspendidas en su debido tiempo, existiendo ahí eternamente.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>En realidad no sé qué estoy diciendo. Como si la voz de mis pensamientos fuera otra que no es mía, proveniente quizás de muchos años en el futuro cuando la muerte baile sobre mis huesos esparcidos por los días y los años. Pero no ahora en el presente cuando Coqueto empieza a menear la cola y sale disparado corriendo. Quizás por fin encontró una canina y se olvide de mi, como los amigos cuando deciden que eso de ser novio requiere tiempo completo, poco a poco se enclaustran en sus relaciones y uno no vuelve a saber más de ellos. Como ocurre quince años en el pasado cuando Jean y María se besan. Me comienza a subir la sangre por la cabeza agolpándoseme en el rostro. Los ojos se me hinchan y se humedecen ¿qué es esto? Ya no recordaba lo que se sentía… sí era algo más o menos así.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Entonces me interrumpe Liber que de vuelta en el presente llega con Cazador. “Tu perro es muy inteligente, si no fuera por él no te hubiera encontrado”. La miro. Es una flor marchita. Tan bella que no merece estar entre nosotros drogándose, dejándose manosear por cualquiera, amaneciendo en un lugar diferente cada vez y con hambre… Chingada madre, cómo me rugen las tripas… No puedo creer que pese a todo Liber se haya tomado la molestia de venir a buscarme, y por eso se lo pregunto.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>De qué hablas, contesta con una sonrisa opaca de su dentadura amarillenta, tú hubieras hecho lo mismo si yo me pierdo en el viaje. Ambos sabemos que no, pero Perrocles me recuerda que a pesar de mi apatía es él muchas veces el que me jala. Como si yo fuera el perro y él el amo. Confío más en su instinto que en el mío pero yo siempre tengo mejor suerte. Un combo letal.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Liber me trae otra sorpresa, mi morral raído: ¡eso era lo que yo traía! Y en el mismo acto me recuerda por qué al despertar lo buscaba casi como algo orgánico y parte de mí ser: no necesito hurgar mucho en su contenido para sacar una botellita verde de plástico desechable. La dama y el vagabundo me observan con algo de decepción mientras empujo hasta el fondo el aguardiente, volviendo a la vida con el estremecimiento alcohólico que me recorre… “¿Quieres?”</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Niega con la cabeza. Sus ojos aún dejan ver algo de inocencia, algo de pensamiento evocado al futuro: ¿qué será de mí?, ¿esto quiero de la vida?, ¿soy lo que soy o lo que aparento? Pero siempre son fases (caras de un poliedro). Yo también me parezco a ella, aún me encuentro perdido en algún lugar del tiempo haciéndome las mismas preguntas obteniendo de respuesta sólo un eco, la repetición de la interrogante hasta el hartazgo. “¿Volvemos al campamento?” Al final una pregunta que se contesta sola.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Veinte minutos en el futuro estaremos de vuelta en un revoltijo de enseres, cobijas, botellas, piedras, palos y ramitas. Yo me preguntaré cómo es posible que en mi memoria no exista nada de eso y todo sea reemplazado por un desierto de arena gris, un nubarrón negro e infinidad de colores borrosos y vagos, que aparecen de sus contrarios y van tomando forma de manera arbitraria hasta volverse escenas, momentos, tiempos.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>Chamán prepara en una renovada fogata una especie de potaje. Al preguntar qué es obtengo por respuesta que las sobras del peyote con un poco de mezcalina y sopa de elote. Me pregunto ahora a qué sabrá. Cinco años en el pasado pruebo por primera vez ese tipo de menjurjes y lloro, toda la noche lloro. Liber no estaba ahí, quizás todavía no la conocía: quizás nunca lo he hecho. Chamán la besa en la boca mientras revuelve el contenido de la olla con su pala de madera, puedo ver cómo sus lenguas salen de sus bocas para introducirse en la ajena y me pregunto hace cuánto que no me besan así. Con deseo y sin conceptos prefabricados. Fue hace dos o tres meses cuando me reencontré con Eugenia en el hotel donde se ve con sus clientes. Estamos borrachos con una mezcla de sake y cerveza. Estamos viéndonos. Estamos sucios. Estamos acercándonos. Cesan las risas. Todo es silencio. Antes de lo inevitable poso mi mano en su seno derecho. Puedo sentir su pulso agitado por el alcohol y la emoción. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ella me dice que no puede. Le pregunto qué es lo que no puede. Me contesta: amarte. Entonces se hincha mi miembro, tomo su mano y la coloco encima de él. Con la otra sujeto su mandíbula y la beso desenfrenadamente.</p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom:0cm;margin-bottom:.0001pt"><span style="mso-tab-count:1"> </span>“Listo” dice Chamán en el presente, pasándome un recipiente lleno de la sopa caliente; Perro Guardián me mira… Día<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y medio en el futuro todos nos despedimos de vuelta en algún lugar que no reconozco, pero al fin y al cabo de vuelta.</p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-56083777644530987252009-05-12T11:53:00.000-07:002009-05-31T15:48:17.261-07:00.04. Ronda 1No, no podía creerlo, <a href="http://3.bp.blogspot.com/_pjEOPqPeF60/SgnLAlgd2JI/AAAAAAAAAAw/JzrbTPLHBFc/s1600-h/02_tijuana_museo_cera_tia_juana.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5335018444525787282" style="margin: 0px 0px 10px 10px; float: right; width: 226px; height: 320px;" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_pjEOPqPeF60/SgnLAlgd2JI/AAAAAAAAAAw/JzrbTPLHBFc/s320/02_tijuana_museo_cera_tia_juana.jpg" border="0" /></a> el periódico sobre el que Patch se había dormido anunciaba que Tía Juana es víctima de una ola de violencia por un cartel que puso su nieto al que le dicen Tigrillo. Me parece recordar algo, alguna vez tuve una tía Juana, pero debió ser hermana de mi padre o de mi madre y yo no los tengo... ¿o sí?No será nada aventurero ir a buscarla, ni tampoco nada original como lo será el camino pero Patch movió la cola así que lo complaceré.<br /><br /><div></div><br /><br /><div>¿Cuánto tiempo tendremos que seguir caminando? Sobre todo sin mucha comida esta y en estas calles cuyo nombre no se ve, ir a buscar a mi tía se está volviendo algo aburrido, caminar y caminar; pero es como buscar a un hijo perdido, aunque no lo has visto nunca ni has jugado con él y no sabes si es un completo malcriado malagradecido mocoso... ¿qué porque estoy hablando como un padre, Patch? La verdad es que no sé, empiezo a creer que alguna vez fui padre ¿ tú no? Sí, seguramente te has de haber echado a esa perrita que nos encontramos en el camino mientras yo iba al baño verdad? No te preocupes, dentro de poco cuando amanezca le preguntaremos a alguien si la conoce.</div><br /><div></div><br /><div>-No joven, no conozco a su tía.</div><br /><div>-Pero ella es...</div><br /><div>-Sí ya me lo dijiste mil veces, usa una falda larga, usa rebozo y tiene el pelo blanco, pero ya te dije que no, te debes haber confundido, debe ser que bucas Tijuana, anda vete, es para el norte toma un autobus y no me molestes.</div><br /><div></div><br /><div>Tal vez la señora tenga razón y estoy confundiendo todo, mezclando palabras, como nenucornio y revejete lo más seguro es que tu no te llames Patch sino patraña y tachuela, anda, vamos a la terminal, simpre debe haber una buena persona de corazón para que nos lleve y no nos culpe de descastados.</div><br /><div></div><br /><div>Cuando llegué a la terminal estaba vacía no había alguien caminando, pero pusé mi morral en un carrito maletero para esperar a que abrieran la taquilla enmedio de aquel frío.</div><div></div><div>Que barbaridades se hacen sólo por ir a buscar a una tía, caminar sin rumbo, pasar vergüenza con una buena señora y luego madrugar con frío hasta la apertura de la taquilla, pero ¿para qué si no tengo ni un centavo? Tendré que subirme en el maletero así como los que se van al otro lado, pero lo más probable es que me descubran y me regresen, entonces habrá valido nada todo mi esfuerzo... lástima, mi pobre tía seguirá sufriendo, ¿qué es falso Patch? ¡No, que cosas dices! No me imagino a mi tía alborotando a media ciudad y a su sobrino nomás para llamar la atención ¿qué es una llamada de atención? ¿Para quién? ¡Para mí! Lo veo díficil, aunque pensándolo bien ella podría hablarme de mi mamá ¿o será ella? Esto me esta gustando cada vez más, me inagino a esa viejecita enferma con su médico de cabecera pidiéndole que traiga a du hijo para decirle la verdad ¡habré encontrado a mi madre en Tía Juana!</div><div></div><div>Tendré que presentarle un informe, sí Patch será muy largo, es justo qeu una madre sepa las andanzas de su hijos ¡quítale el plural que soy el único! Uff cuando le cuente que he andado en al guerra de cien años, con los hippies y me ha dado la gripe aviar por juntarme con una pollita.</div><div></div><div>Pero pensándolo bien, si tía Juana o mi madre se muere tendré que quedarme al velorio pagar sus deudas y hacer de pariente enlutado; esto me esta gustando cada vez menos ¡tendría que quedarme con ellos! No Patch, mejor no vamos.</div><div></div><div>Ya me había levantado para irme pero Patch me detuvop con esa miradita que es capaz de hacer llorar a las piedras . No Patch, ya te dije que no vamos... ¿qué no soy el único familiar?Ahh sí, su nieto Triguillo, tienes razón, pero entonces no es mi madre ¿qué puedo tener hermanos? Hmm... esto me gusta más, entonces sí vamos, que el Triguillo se ocupe de lo fúnebre y yo sólo le daré su besito en la frente... y pensé que eras corriente, debes valer algo entonces, tal vez te cambie en la taquilla...<br /></div><br /><br /><div></div><br /><br /><br /><div></div>Alexhttp://www.blogger.com/profile/17650724212304913261noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-22268807076010984632009-05-01T21:25:00.000-07:002009-05-01T21:39:16.414-07:00.03. Ronda 1El auto tardo en encenderse, como todos los autos que intente tomar prestados en mi juventud. -¿Tampoco te conté mi <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">pulguiento</span> amigo?- La marcha no daba, hice lo posible por buscar las llaves y nada, seguí el riguroso procedimiento de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">Hollywood</span> para buscar llaves de autos en ciudades abandonadas… Era un manual maravilloso, creo que lo tengo por aquí en mi morral. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">Chipiturco</span> me miro con cierto aire de extrañeza, yo no lo fume; ni falta que me hacía, ya que era mucho; caminar tanto, llegar a esta ciudad bastante solitaria con esas cosas por el suelo, que lo único que indican es el deplorable grado de higiene que tienen acá… -Hasta nuestros pies están más limpios mi perruno compadre-<br /><p>Al fin la marcha nos dio, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">Chipiturco</span> en el asiento del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">copiloto</span> se veía a todas margaritas, tenemos aire de actores famosos de película americana, de alto presupuesto… Las cuadras pasaban rápido, nuestra hambre avanzaba a paso agigantado, pero nada. Difícilmente vimos algo y es que la velocidad del auto era fenomenal, así al final del tanque de gasolina y tras vueltas por la ciudad, vimos parques, poco interesantes, basureros bastante mediocres así que decidimos aumentar nuestro criterio de búsqueda, puesto que la noche se acercaba. Bajamos del auto en un lugar extraño frente al parque enorme, en medio distinguíamos un kiosco antiguo y bastante lindo, perfectamente iluminado por la luz del sol que poco a poco se retiraba, nada como esto, la verdad es que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">Chipiturco</span> y yo quedamos decepcionados de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">Ticuman</span>, de las viejas de negro cabello y los roba bancas, después de todo no parecía tan malo nuestro nuevo paradero, las posibilidades infinitas y ni un alma más que las nuestras para aprovechar esta ganga.<br /></p><p>Vimos varios locales, sentíamos las miradas de la gente de oscuridad, oíamos sus voces, así que ingresamos en un local comimos un poco y tomamos algo que nos pudiera ser necesario más adelante; tan pronto terminamos salimos directo al auto, tomamos dirección al parque y es que las plantas nos harían el favor de ocultarnos de todo aquello que nos hacía peligrar en esta ciudad desconocida. –No mi perruno amigo, no dormiremos en esas cosas de concreto y metal. ¿No ves los ojos que nos miran desde las ventanas?- Yo sabía que no por eso el venia conmigo, de alguna manera me lo debía.</p><p>La noche pasó rápido, el sol de medio día nos despertó, al despertar nos miramos y recordamos la escalofriante escena de anoche, así que sin decir o ladrar una sola palabra decidimos salir cuanto antes, en la misma dirección en la que veníamos, todo para el norte. El auto nos ayudaría a ganar tiempo; tal vez para la comida ya estaríamos lejos de la deprimente frialdad y de su porquería <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">citadina</span>. Pasamos al supermercado y tomamos provisiones. –Debes aprender <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">compa</span> que a la gorra ni quien le corra, esa es una regla general mi perruno amigo- Hemos comido mejores cosas lo sé, esta basura capitalista no nos gusta; pero a falta de basureros bien dotados pues no nos quedo más que asaltar ese <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">mini</span> mercado. –Así que no te quejes- El buen <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">Chipiturco</span> me miro de soslayo y con sonido <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">inconforme</span> resistió a mi petición de cero quejas.<br /></p>Seguimos por un buen rato, intentamos poner la radio pero no había una señal buena, así que de la nada decidí cantar un poco hasta que en un momento y casi saliendo de la ciudad, la gasolina nos abandono, ya estábamos sobre una carretera y no había una estación cerca tomamos nuestros pocos tiliches, junto con las asquerosas comidas que tomamos y que sobraban, caminamos durante un largo rato a lado del camino, el arrastrar de mis pies se empezó a hacer tedioso, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">Chipiturkish</span> empezaba a menguar en sus ánimos de caminar y yo también. Paso a paso y de la nada nos aplastamos, la tarde era fresca, propia para tomar un descanso de esos que reparan cualquier pie de atleta. Dormimos hasta media noche… A lo lejos se iluminaba una colina parecía un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">pueblito</span>. <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">Chipiturkish</span> camino dos pasos hasta que lo detuvo su necesidad imperiosa de no ser molestado mas por mi necedad de comer esas cosa asquerosas, me recosté un rato mas y luego mi compinche regreso para mirar las estrellas patas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">pa</span>´arriba decidimos no buscar más por esta noche, las respuestas estaban ahí por lo menos las respuestas que queríamos escuchar hoy. Intrépidamente solo escuchamos sus voces todo el tiempo, olvidamos la suciedad de la ciudad, las mujeres de pelo negro, solo pensamos en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">Tristán</span> en pose de Romeo y en la posibilidad de hallar una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">Isolda</span> con traje de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">Julieta</span>, tal vez en algún lugar hubiera una para ambos, una perruna compañía amorosa para mi compadre y una insospechada perla que soportara los miedos propios de mi inconsistencia mental… Pero mientras, solo caminaremos, hasta dolernos los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">pieseses</span>, hasta no ver más que sus llagas en cualquier imagen real e irreal por que no. <br /><p>La memoria no me falla, salvo en estos casos donde vagamente miro el pasado y se que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">Chipiturkish</span> lo hace, todos lo hacemos todo el tiempo, pero siempre jugamos a deformarnos la mente para no estropear los planes. Queremos caminar y queremos nuestra <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">Isolda</span> que nos acompañe, no una que nos recrimine las partidas en busca de la vida. Así como si nada he decidido leerle a mi compadre algunas de las cartas que me escribí con una nena de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">Yacarta</span>. Nunca nos entendimos.<br /></p><span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">Chipiturkish</span> también me contó sus penas, esos amores de esquina mientras buscaba la comida más sabrosa, sonó igual; pero ella le movía la cola muy lindo eso lo hizo caer en amores difíciles de olvidar, así nos pasa a todos mientras nos vence el sueño reparador y que nos hace olvidar los amores de ayer, las malas comidas y las <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">frustrantes</span> estrellas que no dicen nada, pero que comunican el idioma de ensoñar una realidad aparte.<br /><p>Ellas hablan más y más, nos arrullaron.</p>Anonymousnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-51071598949115381752009-04-25T19:06:00.000-07:002009-04-26T13:50:08.016-07:00.02. Ronda 1<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhREFzlp3efsOy95h7IKoD8mm3g2qT-UMrMiMhSTsJ_Hn5ZYz1u1Y47AXdD7-1OBpl5Evzcutux19NkaO1ftAGziCCHHdz2azlCiXAFRMBn3SHW0RXBfX3D5G485RFClCzLl_hRJSWpj9Y/s1600-h/IMG_8512.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhREFzlp3efsOy95h7IKoD8mm3g2qT-UMrMiMhSTsJ_Hn5ZYz1u1Y47AXdD7-1OBpl5Evzcutux19NkaO1ftAGziCCHHdz2azlCiXAFRMBn3SHW0RXBfX3D5G485RFClCzLl_hRJSWpj9Y/s400/IMG_8512.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5329105013505703922" /></a><br />Poco hemos avanzado, ahora que miro hacia atrás tengo la impresión de que no hemos conseguido avanzar mucho; sin embargo no seguimos adelante. ¿Por qué nos detuvimos? Ah, sí... hay algo, no sé si en el ambiente, en nuestros pasos, en la memoria <tuya o mía> en el deambular del viento que solía llevar de un lado a otro la canción que silbábamos, no puedo estar seguro. Simplemente siento que hay algo que no termina de parecerme bien, algo que me falta o que me sobra… Me pongo a revisar entre nuestras pertenencias; aunque todo parece normal, yo sé bien que hay algo de inusual en este continuo devenir…<br /><br />Busco entre mis bolsillos, en el morralito raído que he venido cargando desde tiempos inmemoriales, desde antes que la historia de la historia comenzara siquiera contarse. No encuentro la falla, llevo los mismos hoyos en los bolsillos, igual de vacíos que siempre (los hoyos y los bolsillos), en el morralito milenario, que no ha cambiado ni de apariencia ni de textura, están contenidos los mismos trebejos, los mismos recuerdos, los mismos pulgueros… <br /><br />¿Entonces…?<br /><br />El Sopas me mira apoyado en sus cuatro patas, quizá esté tan confundido como yo. Llevo ya un buen rato parado sobre la calle sin llegar a ninguna conclusión. Pronto comienza a enseñarme la lengua, por lo que se hace acreedor de un serio regaño y una buena explicación para sacarlo de su error. Además de una osadía es sumamente descortés que le muestren a uno la lengua cuando está pensando sobre algo serio. Y encima, el muy cambujo se sienta muy campante y sonríe cuando lo estoy regañando. Es inconcebible. Decido que voy a ignorarlo como él me ignora a mí cada vez que me acerco muy educadamente a pedirle un favor. Podré quererlo mucho al condenadote, pero que ni me ladre porque no pienso escucharlo más.<br /><br />Doy media vuelta y sobre el pavimento encuentro una posible solución: a la mitad de la calle hay un par de flechas que se contradicen, una me sugiere que avance y la otra, que retroceda. Decido alejarme hacia el flanco izquierdo para evitar que la confrontación llegue a términos más violentos y sigo avanzando; pero no, ese no es el problema, sigo teniendo la sensación de que algo no anda bien y sin duda no soy yo, porque si algo me caracteriza es mi elegancia al andar…<br /><br />Y así distraído, sigo caminando sin dejar de pensar, de repasar con la infinita memoria que tanto y tanto me han elogiado don Pepe, el señor que vendía los periódicos cerca de casa de mi abuela cuando yo no tenía más de ocho años y me ponía a contarle cómo recordaba hasta la infancia de mi abuela… Hasta el Sopas ha sabido reconocer mi buena memoria, pero ahora no es suficiente, tengo que echar mano de una audacia muy aguda porque esto no puede tratarse de un olvido sino más bien de un misterio que irresoluble, me reta. Primero no quise avanzar para no alejarme, por si necesitaba retroceder; pero ahora no puedo detenerme, necesito seguir pensando y alejarme de las flechas que estaban a punto de resolver sus objeciones violentamente.<br /><br />No estoy seguro de a dónde hemos llegado, quizá me puse a caminar tan decididamente que los pasos se me salieron del pueblo. No hay casas cerca y del camino sólo queda el pavimento sin flechas conflictivas ni letreritos fastidiosos, ni semáforos represores. Quizá el problema era ese… sí, ahora que lo pienso me parece posible que el pueblito quisiera arrojarme lejos <al fin también yo quería irme…> y por eso me sentía raro allá y al salir de su prisión, me siento tan libre, tan puro como para quedarme aquí sentado y esperar a que pasen otros dos mil años y luego, quizá levantarme, pero no… El Sopas no resistiría mucho, es muy terco y refunfuñón, pero con todo y eso es mi amigo y no me abandona ni siquiera cuando las ciudades no me quieren tener cerca. Tengo que seguir adelante y encontrar otro lugar donde pueda beber un poco de agua corriente, al fin es perro corriente, no creo que le disguste mucho la idea…<br /><br />Comienza a oscurecer y no hemos encontrado ningún lugar donde podamos refugiarnos, sólo un chirrido de llantas acompaña nuestro camino, que se ha vuelto muy aburrido repentinamente. Hemos caminado a prisa desde poco después del amanecer, a esta hora las fuerzas se agotan y las tripas molestan con su llanto de siempre. Supongo que tendremos que dormir entre las yerbas, ni que fuera la primera vez.<br />Amanece y el cielo gris nos amenaza con bañarnos a la fuerza, mi querido Sopas. No, más bien tienes cara de Chipiturco, en fin, mejor nos apuramos y buscamos el almuerzo más tarde, cuando lleguemos a algún pueblo que sí quiera recibirnos como felices inquilinos…<br /><br />No sé si el hambre, si la lluviecita esta que ni nos termina de mojar ni nos deja secarnos o si los casi dos días de caminar, pero veo cerca una ciudad grande, enorme, quizá sea esa donde siempre nos perdemos entre toda la gente que allí hace como que vive. Date prisa, Chipiturco, seguro que nos espera una cena exquisita y un escondite más cómodo que los yerbajos de ayer, hay que correr para que no nos vayan a ganar la banquita del parque como la última vez que la suerte nos trajo para acá. Ya quita esa cara de angustiado, mira que en esta gran cuidad veremos una magnífica cantidad de posibles novias para ti, ora sí tendrás para escoger, así que ponte vivaracho para que no te coman el mandado…<br /><br />Según recuerdo, aquella vez vimos muchos camiones desde que entramos, carros ruidosos y gente, muchísima gente, pero lo extraño es que no he visto nada de eso, por más que caminamos no hay nadie en la calle, ni perros, ni cucarachos… Algo raro pasa acá. Hay algunos autos abiertos pero vacíos, zapatos colgando de los cables y miles de paños sucios en el suelo, la cuidad entera debe estar tapizada de ellos, parecen de esos con los que los doctores se tapan la buchaca cuando le hacen cosquillas a uno para ver si no se le ha enfermado la risa…<br /><br />No es que no haya gente, eso lo tengo claro, ya que veo luces encenderse dentro de las casas. Mejor será buscar la cena y encontrar pronto otro coche abierto. Seguro será más cómodo para dormir. Detrás de los restaurantes siempre hay comida, pero lo que hay aquí es sólo las sobras de las sobras y ya está todo peor que podrido, ni siquiera las ratas se acercan a comer.<br /><br />Una ciudad con basureros de tan mala calidad me da muy mala espina, más siendo una tan grande como esta. Mejor será seguir nuestro camino. Tal vez alguno de los coches abiertos que vimos afuera del edificio ese abandonado tenga llaves y suficiente gasolina para irnos.<br /><br /> ¿Nunca te comenté sobre mis maravillosas habilidades para darle a esa cosa con pedales, volante y palanca? Anda, no me mires con esos ojos te voy a sacar de aquí y tal vez encontremos a alguno de los buenos amigos que hice cerca de aquí, en un parquecito. Ellos sabrán lo que pasa y donde se puede conseguir basura decente…Ocelotl Galvánhttp://www.blogger.com/profile/00944655677815070123noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-35778458132426466042009-04-19T21:51:00.000-07:002009-04-20T18:22:00.968-07:00.01. Ronda 1<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqIR54YzGN-PuWz9c60-4pE-BgoOmyVG10vq0TI2IgOS9QPwv7QDwE2Vtl8jGn8GeCELaDg5VbgXRwU7u4lEepLcu1Rl3L33QENLZ1zgNTaxaH7ba47FDeiaDdaxYRjrl4Fms88reUoYG-/s1600-h/candido.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5326948521066675330" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 257px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqIR54YzGN-PuWz9c60-4pE-BgoOmyVG10vq0TI2IgOS9QPwv7QDwE2Vtl8jGn8GeCELaDg5VbgXRwU7u4lEepLcu1Rl3L33QENLZ1zgNTaxaH7ba47FDeiaDdaxYRjrl4Fms88reUoYG-/s320/candido.jpg" border="0" /></a><br /><div>Entonces volvemos a estar aquí mi querido Candido, en el pueblo donde te me pegaste por primera vez y desde entonces no me has dejado ni a sol ni a sombra. Pinche perro mugroso, cómo te quiero. Y cómo me gusta este pueblo bicicletero de Ticumán, su calor, su pan, sus caballos, sus mujeres y sobre todo sus perros. ¿Amigos del hombre? Bah, a veces creo que tu eres más hombre de lo que yo he sido.<br /><br />Pero te veo angustiado, ya no pareces tan cándido como otras veces, te ves triste, ah ya se, lo que tu quieres es comer ¿no? Pero no hay más que llantas viejas en este pestilente basurero en el que estamos escondidos desde hace tres días para que esa mujer no nos encuentre.<br />¿La recuerdas? Esa muchacha de cabello negro (casi tan negro como el tuyo mi Negro), los ojos igual de obscuros y que siempre se pintaba los labios de un color guinda. La chica que alguna vez nos alimentó el corazón, a ti cuando te ayudó a sobrevivir en este mundo, a mí por doble partida: cuando me besó y cuando te metió en mi vida.<br /><br />Ya sé lo que piensas mi querido Angustiado, que el doctor dijo que no era su culpa, que no proyectara mi frustración en sus actos, que era mejor amar desinteresadamente. Créeme que lo intenté y que casi resulto. Aun así, no quiero verla, ni oirla, ni escucharla, ni olerla.<br /><br />No importa de todas formas, perro negro tan obscuro. No te pongas triste que ahora he encontrado algo de sobras entre tantas llantas. Toma,(coma), come, comamos y si quieres nos vamos para dejar de pensar en el deseo. ¿Nunca te conté de mi amigo Teseo? Era un tipo extraño, que me enseño sobre el deseso, porque Teseo (que de vez en cuando me visita) desea mucho cuando besa y suele decir (jaja, lo recuerdo como si fuera ayer) “yo Teseo, te deseo y te beso por donde tu deseo se haga más placentero” y entonces su amada solía contestar “Gracias Teseo, por el beso del deseo, pero mejor deja de hablar de eso y dame el tercero de los besos, ya que el deseo no espera por los fraseos de Teseo”. Así que mejor de eso ya no hablemos mi Deseador perruno, y dejemos que Teseo (donde quiera que este) satisfaga su deseo con Ariadna, que según yo parece araña, pero tambien ofrece un amorio placentero.<br /><br />Pero todo lo que aprendí del deseo no funcionó con la chica de los labios guindas, así que mejor nos escondemos. Alegra esa cara mi Negro, que ya hemos llenado nuestras panzas, ¿por qué es que no mueves tu juguetona cola? Vamos, a mal tiempo buena cara, que no he querido deprimirte con mis amores tan fallidos (en parte culpa del doctor, por eso dejé de verlo, tal vez sólo queria verme soltero igual que él), al fin te tengo a ti y no hay nada que no haría por verte mover ese rabo de puro gusto.<br /><br />Lame ese hueso y olvidate de las preocupaciones, dejame a mi el problema de suturar la herida del corazón sangrante. No te disgustes (y yo tampoco lo haré) con el trozo que nos ha tocado. Nada, ya se lo que te pasa, la situación me parece conocida, la misma cara ponía yo cuando queria enamorarme y no tenía a quien cantarle, tampoco resultó cuando al fin la mujer me besó, pero no te preocupes, a ti te irá mejor que el amor perruno es más sencillo y puro.<br /><br />Salgamos de aquí mi Tristán romeico y busquémoste una novia muy a la Isolda juliética que te haga recuperar el movimiento de la parte de atrás. Salgamos de esta guarida. ¿A dónde vamos? No lo sé, el lugar es lo de menos. Mientras salgamos de Ticumán, los lugares dejaran de parecernos conocidos y las mujeres dejaran de tener labios guindas. Los doctores se callaran la boca y tu serás el galan coqueto que escondes detrás de esa facha de perro pulguiento.</div>Rodrigo Hombre Cactushttp://www.blogger.com/profile/06641930111979079318noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3451534957150097394.post-51418530033114340762009-04-18T19:00:00.001-07:002009-04-18T19:00:50.763-07:00. Concatenación de Ejercicios Introductorios .<div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">( o lo que es lo mesmo...)</span></span><br /><br />®onda Zer0<br /><br />. 0 1 .</span><br /></div><br />… como que te cachondea vagabundo, como que te cachondeaaa… diez pesos le vale, diez pesos le cuesta, cidi con lo mejor de la matancera… Pinche vieja, me sigue mirando… ¿Cuál estación sigue? Vaya, Pino Suárez ni modo caminaré todo el pasaje.<br />Me duelen los pies, qué raro, nunca me habían dolido: zapatillas, tennis, huarache, zapatilla, zapato, bota, tennis; me adormece ese rítmico ruido de los pies caminando a ningún lado o quizá nadie se da cuenta de que estoy aquí parado en medio de este esófago urbano, ¿Qué te pasa pendejo? Disculpe señora, no la vi.<br />La salida, el olor a humedad, las calles mojadas, los gritos de la gente mezclados con voces de vendedores deseosos por unos pesos, ¡Demonios, quiero un café! ¿Dónde conseguí este pinche saco? Tal vez nunca me lo he quitado, puede ser que haya nacido con él como una especie de capa ¡claro! Si superman se hizo su capa con su cobija, quizá mi saco es mi cobertor, o quizá nací cuando me lo puse. A pesar del frío hay mucha gente ¿Señor me regala un pesito?¿Madre deme unos pesos? joven, joven lo que sea su voluntad. Cinco pesos, chale a ver si me lo aceptan en la esquina.<br />No se aceptan mendigos váyase por favor, ¡un café! Traigo cinco pesos, qué paso mano ya te he dicho que no vengas a pedir a los clientes me los espantas, sólo quiero un café, Lucy dale un americano en unicel, no regreses o le llamo a la patrulla para que te lleven al torito.<br />Negro, un tímido hilillo de humo se asoma entre el olor a tostado y la calidez de mis dedos, empiezo a salivar, deseo saborear y sentir el líquido caer a mis entrañas. Pobre hombre míralo con esta pinche lluvia, sin zapatos y sigue ahí pidiendo dinero, déjame darle aunque sea un peso, tome señor… ¡Carajo!... ay disculpe, no sabía que tenía café.<br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;"><br />por Yahuitl</span></span><br /><br /><div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 2 .</span><br /></div><br />Ay disculpe, no sabía que tenía café.<br /><br />Ese es el gran problema de la gente: que nunca sabe nada, que nunca son capaces de poner un mínimo de atención y todo pretenden arreglarlo pidiendo disculpas.<br />- Al final del día lo sabremos –<br />La voz detrás de mí se adelgazaba cada vez más, se fue perdiendo entre la tremolina de la gente; de esa misma gente que, efectivamente, nunca sabe nada, la prisa les cubre los ojos y van por los andenes del metro rumiando su fatiga, su siempre incomprendida genialidad, su despreciable mar de dudas.<br /><br />Al subir al autobús noté que la mayoría de las personas me miraba. Si en algún momento iba a sentir algo de nostalgia de alejarme, la posibilidad se había esfumado por completo. Sólo esperaba llegar a algún lugar distinto, encontrar más gente y menos entes sin rostro, más palabras, menos ruido, menos prisa y más calles para recorrer.<br /><br />Antes de caer dormido sólo atiné a decir que la cuidad era demasiado grande y el cielo demasiado gris. Definitivamente no hubiera soportado mucho en ese encierro. Al despertar, sin embargo, la mayoría de las personas retiraban ya sus pertenencias del maletero. Siempre que llego a algún lugar me siento afortunado de cargar mi vida, es decir mi pasado y mi futuro en una mochilita que bien puedo llevar conmigo a todos lados. De la vida presente no me preocupo porque, después de todo, no creo tener nada que cargar que pueda servir de algo para vivirla. Al salir le pregunté dónde estábamos al conductor con la confusión que implica haber dormido por un tiempo indefinido. Respondió de mala gana que en Pachuca. Me emocionó un poco pensar en que ahora llevaría mis pasos, tan descalzos como mis pies por nuevas calles, por nuevas historias, por nuevos mundos, finalmente...<br /><br />La mirada de la gente no es muy distinta, pero la ciudad es más pequeña y el cielo es considerablemente más azul. Con eso me basta para comenzar. Si tan sólo dejaran de chillar mis tripas, si encontrara un sitio más prudente que la vía pública para hacer mis necesidades, si de un momento a otro me encontrara a alguien a quien conozca...<br /><br />¿Cómo es que abrí los ojos justo al llegar aquí...?<br /><br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por Ocelotl</span></span><br /><br /><div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 3 .</span><br /></div><br />¿Cómo es que abrí los ojos justo al llegar aquí...?<br /><br />¿Por qué justo con el resplandor cegadoramente hipnótico de este cuarto feo y apestoso? Veo la luz al final del túnel y entonces un par de manos me toma, me jala, me golpea y por alguna razón el aire me falta y necesito llorar. Próxima parada: la caja de cristal, donde soy rodeado de ociosos y mirones como si fuera esto una especie de circo. Seguramente me encontraron un séptimo dedo y ni cuenta me di.<br /><br />Entonces vuelvo a despertar.<br /><br />Otra vez me quedé dormido. Eso pasa con el olor hipnótico del incienso y lo santo, sobre todo cuando me recuesto en el regazo de alguna virgen. Aunque con Lupita es la excepción porque de tanto que la cortejan y le llevan flores ya dudo que siga siendo virgen. Eso que se lo crean la Mary y el Chuy.<br /><br />Yo por mientras mejor me voy pa’ otro lado donde las plantas de mis dos vehículos no se congelen. <span style="font-style: italic;">Maldito frío</span>, no dejo de pensar como mantra en lo que camino hacia la salida. Una voz comienza a rezarme cerca del oído y suena muy parecida a la del sádico del Jonás.<br /><br />- Santa María, bendito sea este frío. Santa María, bendito sea este frío.<br /><br />Ese méndigo de Jonás que siempre me anda deseando mal. No dudaría que haya dejado su eco aquí, junto a todos estos cuadros y figuras con los que ha de haber hablado bajito, bajito todas las mañanas. Como hacía conmigo una vez que me confundió con una estatua de pordiosero en la banca del parque Comosellame allá por San Antonio de Quiensabedonde.<br /><br />Estatua de pordiosero... hazme el chingado favor...<br /><br />A mí en todo caso me canonizarían. Nadie más puede recordar a la perfección sus buenas obras hasta en vidas pasadas. Con toda humildad, claro está. Nadie más se ha dormido rodeado de vírgenes sin tocarles siquiera un cabello. Nadie ha perdonado como yo hasta la más vil de las ofensas, que en mis recorridos astrales y físico-cuánticos han sido demasiadas. Eso es amor por mi compañero el ser humano y no fregaderas. Pero esta pinche bola de animales que se dicen ser hombres no lo respetan a uno.<br /><br />En fin, ¿qué se le va a hacer? Nada, pues nomás seguir caminando hasta que pueda encontrar— no, no, se me olvida que pueden leer la mente estos cabrones. Por eso mejor continúo como si nada a la salida y punto. O al menos eso hacía hasta que miré de reojo una caja de cristal con alguien adentro. Veo que trae una túnica blanca y anda muy floreadito el condenado difuntito, pero la cara nomás no me deja verla un escuincle que me tapa.<br /><br />- La carne de burro no es transparente- le recuerdo para ver si agarra la onda. Da un brinco espantado el mocoso y voltea al verme. Creo que ver mi condición no ayuda mucho que digamos porque sale corriendo despavorido.<br /><br />Me acerco al ataúd de exhibición de mírame y no me toques. Ahí veo su cara y no es nada más ni menos que la del pinche Jonás. Ha de haber andado en malos pasos, como siempre, pero de seguro que a alguien logró engañar con encantos viles para que le hicieran su nuevo domicilio de vidrio pulido y baño de oro. Cueeeernos, qué. Se lo han de haber linchado y lo trajeron a presumir como trofeo, con eso de que el hombre siempre lincha hasta a los suyos en su territorio y hace alarde de ello. Y tan bien que me había caído esta ciudad...<br /><br />- Eso te pasa por no ser tuzo. ¿No te da pena ese tipo de sacrilegios en un lugar como éste? Y tan cerca del centro de sacrificios que llaman Estadio Hidalgo, además...<br /><br />Estoy por dejarlo y él sólo me mira con ojos secos. Ya que se las arregle como pueda para salirse de ahí. Pero entonces me acuerdo de ese sueño tan desconcertante del que desperté. Recuerdo mi cajita de cristal con tubos y mirones. Ah, qué parecido al casito del Jonás. Sólo que yo no me morí ni nada por el estilo. Al contrario. Ahora que recuerdo, había vuelto a nacer. Sale una orden de nueva vida para la mesa siete. Ahora soy Venustiano Zapatero otra vez y no sé dónde dejé mi batallón de fútbol.<br /><br />Recojo mis chivas—<span style="font-style: italic;">perdón, perdón,</span> me retracto inmediatamente para no provocar animosidades. Recojo mis escasas cosas y me largo buscando el camino a mi batallón, entre otro centenar de misiones más. Algún día regresaré por sangre de tuzos en su centro de sacrificios para vengar el linchamiento de Jonás.<br /><br />Por ahora, las calles se ensanchan y se reducen a su antojo; así ha de haber sido planeada esta ciudad tan engañosa, aunque quizás tenga que ver que las tripas me siguen tronando desde hace varios lustros. No comer empieza a afectarme, supongo yo. La otra vez que estuve cinco meses sin comer no me había pasado nada, y eso que había estado en una misión más peligrosa que en la de ahora. Es la maldición de Jonás. Ya me hizo menos resistente y me quitó la inmunidad de la que gozaba.<br /><br /><span style="font-style: italic;">Qué bueno que te lincharon entonces, pinche hereje</span>, pienso mientras encuentro un camino medio sinuoso para salir de este barbárico lugar que me había animado en un principio. Pero Jonás sólo se ríe y repite su mantra favorito.<br /><br />- Lero, lero… lero, lero…<br /><br />Su risa burlona me sigue hasta el fin del mundo... allá de donde soy natal...<br /><br />En fin, como si no estuviera ya acostumbrado.<br /><br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por Ravineus</span><br /></span><br /><div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 4 .</span><br /></div><br /><p>Haber llegado hasta aquí no es diferente, salvo la bruja que quiere barrer la calle en la que escogí aplastarme con ánimos de pensar acerca de mí y lo que me lleva al mundo… Soy Juan de la Rosa y este jodido pueblo no me conoce, no me va ni me viene, creerán que no me importa; si no lo creen, no me importa.<br /></p><p>Ni falta que me hace.<br /></p><p>-Puta madre, ya me mojó los pies- Pienso mientras la miro con ira pero sin decirle nada, no sea que me agarre a palazos como… el perro del anterior pueblo. Me han contado que las brujas suelen ser seres despreciables, pero esta me ha regresado una sonrisa, tal vez deba largarme a la banca de enfrente.<br /></p>Me levanto –Te dije que nos correría-<br />Ella me mira, pero sin dejar de barrer, cruzo la calle y las dejo caer en la banca; está entre arbustos, medio secos peroal fin arbustos, arranco hojitas y las parto en mil pedacitos…<br />-¿Dónde estamos?- Te pregunto porque debes de saberlo, así debe ser… Mis pies me contestan, que llevamos mil millones de kilómetros, mil millones de arbustos, mil millones de estrellas y de brujas. Y de mamás y papás, con niños obesos, diabéticos perfectos e imperfectos sanos.<br /><p>Miro de soslayo a mi derecha – ¿Bromeas, Joaquín?- ¿Pero por qué habría de bromear? Si en realidad hemos visto eso y más, aunque menosprecio cualquier intento burdo de esta gente por llamar mi atención -Mira que barrer donde me quiero sentar y al mismo tiempo que estoy haciéndolo- Mis dedos se contrapuntean con fuerza, como el juego donde los niños luchan con sus pulgares, me detengo por que duele, como si un chingado alfiler me tocara hasta la uña al enterrarlo profundo en mi ser… Detenidamente pienso… Observo a mí alrededor y oprimo de nuevo mis dedos, uno contra otro, como si al hacerlo exprimiera una espinilla, aquella que dentro esconde mi respuesta.<br /></p>-Sí, soy médico, Joaquín, eso ya lo sabes, carajo, te lo dije- Me acerco a su oscuro oído, le murmuro un secreto ya conocido a ese orificio lleno de vello –Te dije lo de las espinillas hace dos pueblos- Pero sin duda es tan bruto que lo olvido, es tan bruto, como tú. –La medicina es así, tan difícil de descifrar-<br />No me mira siquiera, por que el bruto piensa que estoy loco, pero él lo está más porque esta acá conmigo y no lo puede evitar, digo; somos amigos desde siempre, sin falta está pegado a mí día a día, aunque en la noche sospecho que se va con alguna de esas brujas que habitan estrellas, aunque -Alguna vez sospeché que me engañaba con Mayté, mi ex esposa, qué mujer, era irresistible y mira que esas nalgas… ¡Pinche cabrón!- Mira que hacerme eso, me giro del otro lado y evito cruzar palabra con Joaquín, si alguna vez lo perdoné en recuerdos anteriores hoy será la excepción.<br />El tampoco me habla, así que dedico mi tiempo a escuchar el viento, sin perderle pistas al cielo…<br />Al medio día él se ha ido a dar una vuelta… es lo mejor y espero que no vuelva, me cambió a la banca que sigue y así sucesivamente, a la quinta banca después de la primera, caigo en cuenta que mi portafolio de recuerdos se ha quedado, ahí están las fotos de todos los lugares visitados, los autógrafos de María Sabina y don Juan, mi tocayo, también el de Thalía, pero el mas soberbio de todos y el que más me preocupa es el de Santoy, aquel tipo que encontré en Monterrey con las manos ensangrentadas… El papel aún conserva las manchas, eso lo hace especial.<br /><p>Regreso a mi quinta banca, es linda, me siento, miro la hora, las manos de Mickey marcan las 12:00 y me quedo callado una eternidad, porque este pueblo es diferente, menos aburrido que cualquiera, no hay famosos, aunque a la bruja de la escoba volátil la han saludado varias veces, debe ser curandera famosa algo así como Amira o la Paca. Me mira extrañada -¿Pero por qué lo hace?-<br /></p><p>Cambio de banca… Miro de nuevo a Mickey, el muy puñetero ratón no ha movido mucho su brazo…<br /></p>De repente y sólo de repente, como suelen pasar las personas en tu vida, una parejita se sienta a mi lado, creo que vienen siguiéndome desde hace 5 bancas, es que los vi caminar dando vueltas al parque, sin duda quieren que los escuche -¿Verdad, Joaquín? ¿Joaquín?- Ellos me miran pensando que les hablo, pero les aclaro que es a Joaquín a quien busco, ahí estás, imbécil, justo bajo el trasero de ella, eres un sin remedio… -Sal de ahí- le recomiendo, pero hace caso omiso de mi recomendación de paz tibetana.<br /><p>-Saben, yo soy médico- Le digo a la pareja… -El amor hace daño, es la mejor manera de tener a alguien jodiéndote- me miran extrañados pero siguen en lo suyo, Joaquín deleita sus bajos instintos con el trasero juvenil de ella pero asienta con las manos mi teoría… Lo cual sin duda me da la pauta para seguir… Y así lo hago… -Según los criminólogos de Harvard, el amor es eso, es como la esquizofrenia, solo que es su contrario…- Ella no tolera mi segundo arremetimiento contra su felicidad y le indica a su mandilón novio que deben irse. Me miran y se largan. Mi diagnóstico… -Locura de atar-<br /></p>La bruja me mira de lejos, ha advertido mi título de medicina, seguro vendrá a pedirme ayuda contra su cáncer. –¿Le pasa algo?- Me pregunta como queriendo desviar mi próximo diagnóstico, le hago la seña para que tome asiento, Joaquín la espera y ella no sabe. –Le pregunté si le pasaba algo- Arremete, no sabe qué tanto me pasa, pasa lo que ha de pasarnos a todos, sí, eso de sentarnos en bancas solitarias a esperar las estrellas, que han de llegar. Le contesto que no con la cabeza, ella mira mis pies, me examina de arriba abajo, sin perder detalle, creo que quiere robarme mi portafolio de recuerdos. El sudor empieza a correr, mis índices se presionan… El hechizo está hecho… Me he quedado dormido.<br />A la noche y con el frío típico de algún lugar que recordé al momento de abrir los ojos, Joaquín y la bruja no estaban… Mi portafolio estaba entreabierto, arranque más hojitas, algunas las trocé y otras las guardé en el portafolio. Llegué por el norte, creo; el sur espera tal vez.<br /><br />Este pueblo nomás no tiene respuestas.<br /><br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por Coralcaraza</span><br /></span><br /><div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 5 .</span></div><br /><p>Creo que en el sur estaré mas seguro, no lo sé en realidad, pero alguna vez escuche decir que las brujas odian el calor, se derriten o algo así, espero funcione, me he encontrado con demasiadas últimamente.<br /><br />El problema de caminar con estos pieseses míos (-se dicen pies-) es que me canso, cansado no camino y si no camino no llego al sur, y la verdad es que me urge. Debo poner a salvo mi maletín, seguro que las brujas se han enterado de lo que aquí cargo y por eso me siguen (-te crees tan importante, nosotros creemos que las brujas [-que no son brujas ya te dije, son aliens-] tienen mejores cosas que hacer-).<br /><br />Tendré que renunciar a mi ejercicio matutino y pedir aventón [- no lo hagas, puede ser una nave disfrazada-] mientras más rápido mejor porque el tiempo es oro y el oro no le interesa a las brujas. Alguna vez vi una película americana (-seguramente de Panamá-) donde había que enseñar la pierna para lograr que un bondadoso (-y caliente no lo olvides-) señor lo llevara a uno (-pero no a dos [-¿querrá llevar 3?-] porque en la carretera dos no es igual que uno más uno-).<br /><br />Tu que sabes (-que la tierra es redonda-) igual y si nos llevan sin necesidad de exhibir las extremidades inferiores, es más (-porque más en el sur es mejor al contrario que con el alcohol [-pero igual que con el sexo donde más mejor es ¡más!-] con el cual menos es mejor, o eso dicen-) ahí se acerca una camioneta bastante lujosa (-seguro es de productor de cine porno-) intentaré detenerla.<br /><br />-Gracias don, no sabe lo difícil que es encontrar alguien amable que lo lleve a uno (-y a dos- [-y a tres-]-).<br />-Ni te preocupes, yo no se de eso, por eso siempre traigo mi camioneta; pero tu en cambio, no sabes que resulta difícil encontrar mano de obra barata.<br />-No sabía pero ahora lo se, ¿Me daría un aventón al próximo pueblo?<br />-No, tu y yo vamos a la sierra, creo que eres barato, además tienes manos.<br /><br />Chále, qué carajos significara eso (-que como tienes dos manos eres humano [-y como eres barato tal ves quiere prostituirte-]-) ojala no sea nada grave, o por lo menos que si es esdrújulo sea en el sur y no agudo en el norte.<br /><br />Creo que he viajado por 3 horas, mi reloj se detuvo hace algunos días (-te dije que no se puede confiar el los roedores-) pero tengo la seguridad de que vamos al sur, todo es más verde y por lo tanto menos morado. Hace calor, si fuera brujo [- o alien-] me derretiría.<br /><br />Me parece que ya vamos llegando pues el ahora secuestrador detiene su camioneta, que estoy seguro no es una nave [-eso crees tu-] -] y me apunta con lo que parece una pistola. </p><p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;"><o:p> -Anda sal de ahí con tus cachivaches y ve con la señora de allá, que te dirá en que consiste tu nuevo trabajo.</o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;"><o:p> Me acerco a la señora, que si tuviera que adivinar diría que es señorita, pero como no tengo que hacerlo le diré señora (-dile que nosotros le quitamos lo señorita-) y me dice que de ahora en adelante mi trabajo es cuidar que las plantas estén constantemente regadas, que las vigile bien.</o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;"><o:p> Curiosas plantitas son las que me encargan, verdecillas, cada hoja con más hojitas puntiagudas ellas, divididas en 5 o más (-por cierto, creo que la señora se llama María Juana, o algo así, han repetido mucho ese nombre desde que llegamos y no veo otra mujer-).</o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;"><o:p> Por lo menos han dejado de apuntarme y tengo vigilado mi maletín, con tantas armas en el lugar no creo que las brujas se atrevan a venir, estoy a salvo y tengo trabajo, o al menos eso creo, no veo motivo para alarmarme, estoy bien.</o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;"><o:p> -Oiga señor secuestrador, ¿ese helicóptero anda mucho por la sierra? [-no es un helicóptero, es una nave ¡vienen por nosotros, son los aliens!-] (-No son aliens, son brujas-).</o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;">-Maldita sea, ese helicóptero no es nuestro, es del ejercito, ya mamamos verga de bruja.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Georgia;"><o:p> Carajo, ya me alcanzó la bruja, y para colmo esta es de una nueva especie, tiene verga [-seguro es una bruja alien-] otra vez a caminar, seguro no estoy lo suficientemente al sur (- o te fuiste tan al sur que te pasaste-).</o:p></span></p><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por Aquí Estoy</span><br /></span><br /><div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 6 .<br /></span><div style="text-align: left;"><br />-Corre Hould esa maldita nave nos alcanzará, ¡Me estoy poniendo nervioso! Y pareciera que me están controlando… ¡No siento tu respiración, me han quitado mi sentido auditivo, de seguro me utilizaran para dominar el mundo!-<br />-¡¡Cállate Joaquín!! Sacaré mis bolsas de aluminio que le hurte a la bruja de aquel día en el parque, cuando la muy depravada se fue a esconderse con el de las aguas, haré un campo que nos hará invisibles.-<br /><br />-Hould mira el señor secuestrador esta huyendo con la señora-señorita, imagino que debe tener cuentas pendientes con esos aliens.-<br />-Eso no te debe de importar, esas gentes eran demasiado extrañas al hablar, mejor no te distraigas y vamos por allá, alcanzo a ver un bosque seguro los perderemos.-<br /><br />-Oye Hould estoy cansado y este bosque me da miedo-<br />-¿Te puedes callar? Entiende una cosa, este bosque podría ser algún hechizo abstracto, así que debemos estar atentos por cualquier cosa-<br /><br />-Hould cálmate te ves un poco abatido, descansa un poco-<br />-¡Ya basta haré lo que se me venga en gana, escucha! Esos pasos, esas voces, dicen que me quitaran mi portafolios ¡MALDITOS ALEJENSE DE NOSOTROS!-<br /><br />-Hould cálmate no hay nada de voces, tranquilízate-<br />-¡Te odio, tú eres su cómplice, haz estado conmigo nada mas porque quieres el portafolio!... ¿Por que estas aquí? ¿Quien eres tú?<br /><br />-No mames soy Joaquín… ¿No me recuerdas? Estas alucinando… Contrólate, hemos estado viajando por todo el mundo, siempre juntos, amamos el café, odiamos a las brujas<br />¡¡Recuérdame!!-<br />-¡NOO! Aléjate de mi, suéltame ¿Por que me abrazas que acaso me quieres asfixiar?...<br />Ay que me da…-<br /><br />-Maldita sea, Hould se ha desmayado, ¿Estará drogado, hambriento? hum… ¡Eso es, le daré mis tamales que me regaló la señora-señorita!<br />Hould levántate, vamos come algo.-<br />-¿Que ha pasado Joaquín, que hago aquí tirado, acaso me quede dormido?-<br /><br />-No te preocupes Hould, pero come algo te hará bien-<br />-No te preocupes, comeré algunas manzanas de estos árboles… Por cierto ¿No has notado que este lugar es algo raro, es demasiado bonito no crees? Sacare la brújula que me dio el dragón Delfine, cuando fui a visitar el oráculo de Delfos, aunque supongo que lo descifrare yo mismo, iré a caminar.-<br /><br />-Hould estás delirando, espera un poco un poquito más, mientras te recuperas-<br />-¡Ya te dije que estoy bien, iré a caminar, así que déjame en paz!<br /><br />(-Maldito que ni crea que seré su niñera, como se atreve a pensar que le soportare tantas estupideces, estoy cansado mejor dormiré-)<br /><br /><br />-Ha pasado una hora desde que se durmió, las estrellas esta noche brillan mucho.<br /><br />-¿Estará pasando algo? Escalaré hasta la copa del árbol para saber más de este lugar…<br />¡Esto es increíble! Hay un lago cerca de aquí, también puedo ver la vía Láctea y la constelación de Orión, ese Joaquín se ha quedado como perrito dormido en ese abedul abigarrado. Bajaré a contarle y de paso lo despertaré, para que vea nuestro nuevo evento cósmico.<br />¿Y eso, que le están haciendo esas sombras? ¡Ey despierta! algo me esta susurrando en el oído no puedo verlo, malditos sonidos cada ves se hacen mas agudos,¡Joaquín despierta, vamos suéltenlo, no puedo traspasarlas! ¿Acaso los árboles las abran llamado? Son iguales a la silueta de sus ramas, se están desvaneciendo, todo esta muy borroso, todo se apago…<br />¿Donde están todos? ¿Donde estoy? Este lugar es raro, es algo familiar y hay sangre por todas partes ¡¡aaargh!! Mis oídos… Es tan fuerte este dolor… ¿Que es eso? Ese tipo es Joaquín ¿Que te han hecho?-<br />-Hould cálmate por favor, estoy bien, solo abre los ojos, reacciona, solo son manzanas y la sombra de los árboles, yo estoy bien-<br /><br />-Suéltenlo no lo maten, no lo maten, les daré mi portafolio pero no le hagan daño-<br />-¡¡Hould estoy vivo no tengo nada es un sueño!!<br /><br />-¿Por que estoy aquí?<br />Hay muchas hojas, mi respiración es más lenta, hay muchas imágenes…<br />¿Que estoy haciendo aquí? Esto es raro…<br />¿Quien soy yo? ¿Quienes son esos tipos que son iguales que yo?<br />¿Por que hay mayonesa en esa hamburguesa? ¡Que rayos…! ¿Por que me la estoy comiendo?, ¿Porque ese café esta recién echo y lo van a tirar?-<br />-Hould reacciona es solo un sueño-<br /><br />-¿Donde están las estrellas del cielo, donde están los algodones que observe en las constelaciones? Escucho a lo lejos la vos de un idiota… parece que me esta llamando, esto me pone triste no tengo mis sabanas de papel y letras para arroparme, estoy enojado por que hay mayonesa en los panes y no ahí leche en los cafés, pero lo mas deprimente es que no siento mis pieseses.-<br />-No tengo otra opción tendré que golpearte… ¡Ey hould! Ya estás despierto… Por fin-<br /><br />-¿Que diablos te pasa? Tengo años sin verte, ¿Acaso te fuiste a coquetearle a las ramas? (Maldito Hould estúpido el quitado de la pena, mientras yo casi muero de desesperación por el.-)<br />-Oye hace un rato observe un lago cerca de aquí, el último que llegue se muere-<br /><br />(-Yo lo te matare por ser tan imprudente, acabo de despertarme de un sueño muy raro y ya quiere correr)<br />- ¡Oye! No es un lago…--Hey Hould detente no es un lago… Es una vía, espérate…-<br /><br />-¡No soy menso quieres ganar, que no lo ves hasta ahí un tobogán, vamos, corre flojo!-<br />-¡¡Hould detente te lastimaras!! ¿No escuchas el tren?, ¡¡Para por favor!!<br /><br />-¡Auch! Algo esta sonando muy fuerte, no puedo caminar, mi cuerpo se a inmovilizado, que me pasa, malditas sombras me han alcanzado-<br /><br />-Hould muévete te aplastara el tren…-<br /><br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por tazmy</span><br /></span><br /> <div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 7 .</span></div><br />Dicen que es la cabeza la que lleva al cuerpo, pero no es así conmigo. A mí siempre han sido mis pieseses los que me llevan de aquí para allá; me llevan, por ejemplo, arriba de los trenes, al ras de los caminos, a bordo de los autobuses, por los pasillos del metro… siempre han de ser ellos quienes mejor saben guiarme, quienes mejor conocen el camino.<br /><br />Al mal paso darle prisa, esas malditas brujas no han de estar demasiado lejos; vienen detrás de mí, puedo sentirlo, presentirlo quizá; lo que no saben es que yo voy detrás de alguien más, si se enteraran les sería más fácil encontrarme, mejor que no lo sepa nadie. Al desgraciado de Carmelo no le cuento nunca nada porque es medio comunicativo y siempre se le acaban escapando las palabras, además siempre se queja de que andamos huyendo o de que andamos persiguiendo, o de que nos quedamos en algún vagón de un tren abandonado para dormir, se queja de las ratas, de las cucarachas, las arañas, chinches y no sé qué tanto más. A chillidos de puerco oídos de carnicero, así me decía mi abuela que había que tratar a desgraciados quejumbrosos como Carmelito que no entienden que Dios no cumple antojos ni endereza jorobados, ni le da alas a los alacranes.<br /><br />Me cuesta trabajo saber si hay un pueblo cerca o si de plano estamos en medio de la nada, por no saber, no tengo idea ni pa’dónde está el chingado norte, igual no me importa porque yo quiero irme pa’l sur, supongo que simplemente voy a seguir las veredas hasta que alguna haya de sacarme a la carretera, sólo así sabré pa’ dónde jalar.<br /><br />Tenemos, además, que encontrar algo para comer para quitarnos este mal humor que sólo va a conseguir dejarle pistas a las brujas: barriga llena, corazón contento; aunque el pez por su boca muera, nosotros tenemos que comer bien porque al perro más flaco se le ven las pulgas y las costillas se le hacen como de marimba pero eso es harina de otro costal, lo que más importa es comer algo y seguir huyendo, o persiguiendo o avanzando sin rumbo, como dice que avanzamos Carmelo el Canelo en sus amargas quejas (No rebuzna porque no da el tono).<br /><br />Perversas brujas, ¿por qué quieren quitarme mi maletín?, sólo quien carga el costal sabe lo que lleva adentro y la miel no se hizo para el hocico del asno…<br /><br />Las tripas me rugen de nuevo. Es lo malo de ser prófugo de… ¿de qué era? Como que se me va la onda con esta perra hambre y bien decía mi tío Fulgencio que cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde. Las risas me siguen pero ya sé que quien ríe al último ríe mejor. Además, al menos yo sí ando buscando qué diantres comer en vez de perder el tiempo con burlas a costillas de otros, ¿verdad, Carmelito? ¿Me estás oyendo, inútil? Recuerda que bien sabe el diablo a quién se le aparece, así que no me tientes, carnal.<br /><br />El sonido de agua corriendo llega a mis oídos castos y puros. También les llega el sonido de una carcajada pero a burlas necias oídos sordos pues tengo que ver si por lo menos puedo salvarme de la deshidratación. Y vaya sorpresa… una laguna, rodeada de plantas envidiosas que ni un fruto miserable muestran a este hambriento par. Pero quizás pueda pescar cagüiles, aunque no pueda luego comerlos con tortillitas calentitas saliditas del comal.<br /><br />Ay, pero qué rica está el agua, y ni con ganas de dejarla correr porque vaya que es harta la sed que traigo. Pero Carmelo me empieza a contar su interesantísima teoría de que si la gente, los animales, los demonios y los escupitajos de Belcebú me persiguen es sólo porque ando dejando un rastro muy fuerte… y oloroso. Nomás porque la bota más o menos me queda como anillo al dedo, me le pongo al brinco al imbécil éste (de puro ardor, la verdad) y le respingo que ni maíz, paloma, que a mí nadie me sigue por apestoso. Carmelo se desmaya justo cuando trato de demostrar mi punto, de que el baño de hace tres semanas en la coladera abandonada de Tlaxcala fue más que suficiente. Como no parece reaccionar, nomás para que no diga me voy a dar un chapuzón en la laguna. Si lo que dice fuera cierto, quizás hasta así logro atolondrar más fácilmente a los cagüiles escurridizos.<br /><br />Yo siempre he sido muy propio y pudoroso por lo que me tuve que asegurar de que Carmelo siguiera noqueado antes de quitarme mis trapos y echarme un clavadito cauteloso. Además no me da mucha confianza entrar así como así. Digo, porque de las aguas calmas que me cuide dios; de las bravas me sé cuidar yo solito.<br /><br />Admito que me siento un poco más revitalizado con el traguito y del remojón a tal grado que empiezo a creer en lo que Carmelo me dijo de que la peste atrae los malos augurios (y hasta escobas voladoras). Es una calma que hacía hace tantos muchos días no sentía. Es más, cuando la limosna es mucha, hasta el Santo, enmascarado de plata, desconfía.<br /><br />Pero en eso escucho cerca un sonido familiar que desde hace otros tantos muchos días tampoco escuchaba: una mujer llorando histérica. No, ni siquiera histérica: enardecida, con un coraje notorio en cada uno de sus sollozos entrecortados. ¡Ah, quizás sabe cómo llegar al pueblo! ¿Pero y si es otra arpía tras mis huesitos? Pues si fuera una bruja, de todas formas ya me chupó con eso de que no ando vestido para la huida. Aunque podría ir silenciosamente a ponerme mi ropa y salir como bólido de ahí. O al menos eso podría haber intentado de no ser que no puedo ver ni al inútil de Carmelo ni a mis prendas. Me lleva el carajo…<br /><br />¿Y ahora qué hago? ¿Rogar por misericordia a la maldita bruja? No, no, quizás es sólo otra mujer histérica cualquiera. No necesariamente tiene que ser una de mis opresoras. Me acerco un poco a la orilla, hacia las piedras que me impiden ver a la fémina misteriosa. Me asomo con cuidadito, con cuidadito, calladito pa’ que no me vea. Pero yo sí la veo y veo que es bastante común. Bueno, bastante linda. Chula, curvilínea, rabiosa. Pa’ mí que necesita ayuda o algo. No, mejor ni la hago de redentor porque luego capaz que salgo crucificado. ¿Pero de qué hablo? Quizás puedo ayudarla. Nunca falta un roto para un descosido, ¿no?<br /><br />- ¿Por qué estás tan mal?- le pregunto desde mi escondite rocoso y húmedo.<br /> <br />La muchachita –porque es joven, un tanto más joven que yo- da un brinco y voltea para todos lados menos para donde estoy.<br /><br />- ¿Quién anda ahí?- grita furiosa.<br /><br />- Tranquila. Sólo quiero saber si te puedo ayudar en algo. Las penas sin pan no son nada buenas.<br /><br />- ¿A ti qué te importa?<br /><br />- Bueno, sólo no me gusta ver llorar a una chica tan linda y dulce como a todas luces pareces ser.<br /> <br />Como que se sonroja algo incómoda pero no protesta ni refunfuña de nuevo. Algo estaré haciendo bien, supóngome yo. Ahora si tan sólo encontrara al rata de Carmelo para que me dé mis trapos…<br /><br />- ¿Por qué no dejas que te vea?- me pregunta la chava.<br /><br />- Mira, dicen que calladito me veo más bonito pero como no puedo dejarme ver en estos momentos, mejor nos escuchamos bien, ¿no?<br /><br />Ella acepta, aunque no muy convencida y para seguir me dice:<br /><br />- Bueno, si no quieres mostrarte pus mejor pa´ mi, así podré creer que sólo eres mi ángel de la guarda.<br /><br />- Me gusta esa idea, soy el protector de una linda muchachita, así que dime ¿qué es lo que te hace llorar tanto?<br /><br />- Prométeme que no te burlarás, si no, no te digo nadita.<br /><br />- Vale no te preocupes que no me burlaré, te tomaré en serio.<br /><br />- ¿Me lo juras?<br /><br />- Te lo juro.<br /><br />- Bueno, ahí te va-toma aire por la boca- hace rato vi a una mujer que iba en una aspiradora volando, decía algo de una maleta y un sujeto que caminaba demasiado, algo del sur y muchos refranes, entonces cuando me vio me dijo: “tú niña, ¿viste a un hombre con una maleta?”. Yo me congelé y no le dije nada, no sabía de que me hablaba, entonces susurró un par de palabras que terminaban con: “y así la maldición”.<br /><br />Oh vaya, esto no pinta nada bien, la bruja anda por aquí y Carmelo que no aparece.<br /><br />- Fue en ese momento-seguía la chica- cuando me empecé a sentir mal y de la nada me brotó el llanto hasta que llegaste tu.<br /><br />Yo ya no puedo más con esto, voy a salir corriendo aunque no tenga ropa, aunque me de pulmonía, tal vez así deje de sufrir por las brujas que me siguen tanto.<br /><br />Empiezo a caminar lentamente hacia una vereda donde no me vería la chica, cuando oigo la voz de Carmelo atrás mío, susurrando:<br /><br />- Caíste.<br /><br /><br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por Ocelotl, Ravineus, Coralcaraza y Aquí estoy</span><br /></span><br /> <div style="text-align: center;">______________________________<br /><span style="color: rgb(0, 51, 0);font-size:180%;" ><br />. 0 8 .</span></div><br />-Caíste<br /><br />-¿Caíste en qué?<br />-No- responde Carmelo o Tom o como se llame- Caíste tu.<br /><br />Ahhh, ahora caigo en al cuenta, ese jodido de Tom estuvo de comunicativo y le soltó todo a las bruja, ahora está de su parte el muy descarado; eso significa que tengo que echar a correr, ¿pero cómo si no tengo con que cubrir mis noblezas?<br />Me acerco sin pensarlo mucho hacia el sitio donde estaba la chica.<br /><br />-Menos mal, todavía sigue ahí. ¡Oye!-le grito- Soy tu ángel de la guarda ¿te acuerdas?<br />-¿Qué? Ah sí, ¿no te has ido?<br />-No, es que necesitaba algo en lo que tal vez me puedas ayudar-<br />-¿En qué?<br />-Oye mira, estoy muy necesitado de algo que se ocupa para cubrirse.<br />-¿Una capa?<br />-No una capa no-que niña más tonta, una caoa, sí ahorita- No, es algo que... bueno ya para que le hago, necesito tu ropa.<br /><br />Oigo un pequeño gritito, y me dispongo a salir para despojarla de esos pantaloncitos que espero que me queden y esa blusa de flores con la que veré rídiculo. Pero de pronto ese cínico deTom, me dice al oído.<br />-No seas tonto, mira que no esta mal que le quites a la señorita su ropita ya que se vería mejor sin ella, pero es que si te la pones me dejarás en rídiculo y todos dirán que andamos mariconeando u.... otra cosa. Me voy a arrepentir de esto pero bueno, tus trapos están detras del arbolote, ese gigante.<br /><br />Incrédulo me quedó observando el árbol y camino hacia él dejando sollozando a la muchachita.<br /><br />-Con que está no sea la entrada a un mundo secreto....<br /><br />Pero no, mi ropita está sana y salva y al empezar a vestirme oigo muchos pieseses que se acercan corriendo ¡¡las brujas!!, correr no tiene sentido porque esas mujeres tienen poderes para atraparme, sólo me queda estar bien escondidito, pero ¿dónde¿ ¿Me treparé al arbol? Por uan vez en la vida a Tom se le ocurre poner mis cosas en un lugar decente.<br /><br />Subo como gato al árbol que tiene muchas hendiduras y me quedo encogido en una de sus ramas, veo que pasan las brujas, pero vienen con un niño de gafas, ahora esas mujeres (o no) no contentas con perseguir mi maletín se hacen pederastas. Pero no, a ese niño yo lo he visto en mis paseos en las ciudades de todos los veranos ¿Parry Otter? No, no Harry Potter, ah sí, es común que entre tantas brujas haya nacido un niño mago ¿quién será el padre? ¿seré yo y por eso me persiguen tanto? Ojalá que no.<br /><br />Pasaron esas mujeres ( o aliens como había dicho Carmelo), bajé del árbol y empecé a caminar bastatnte tristón por cierto, ya no tenía a la linda muchachita y Tom se había convertido en un traidor, pero se reivindicó al indicarme el árbol, bueno no importa.<br /><br />En la carretera no tenía ni tanitas ganas de pedir aventón, así que me fui caminando con pies descalzos sueños blancos como dice la canción de una melenuda muy buena debo decir- ¿la canción o ella?- la dos condenado Tom, y no me molestes. Tengo hambre, tal vez deba regresar a mi casa -pero no tienes casa- Si Tom ya lo sé, sólo era un decir, ah mira, aquí hay una banca ¿nos sentamos? Bien, estoy tan cansado, aliens brujas, muchachitas punto de ser desnudadas, que vida llevamos Tom ¿Tom? ¿Dónde te metiste?<br />-Ahora sí te agarramos desgraciado<br /><br />Siento unas manos fuertes y algo metálico en las muñecas, unos tipos vestidos de azul y gorrita me suben en un auto ruidoso uuuuuuuuuiiuuuuuuuuuu uuuuuuuuiiiiiuuuuuuuuuuuuu, todo mundo voltea a verme oigo sus murmullos<br /><br />-Ahí está ese violador de mujeres, no lo veas hijita, no vaya a ser que salga de la cárcel y luego quiera venir por ti.<br />-¿Un violador? ¿A quien jodidos me eché?<br />-No te hagas el que no sabes, ultrajaste e Cecilita, la hija del alcalde.<br />-¿Cecilia? ¿Quien es Cecilia?<br />-Y sigues, ahora esta esperando un hijo tuyo asqueroso vagabundo de mierda.<br /><br />Al llegar- a la ¿delegación?¿procuraduría? quien sabe donde carajos estoy- veo a la muchachita que maldijeron las brujas son una enorme barriga de embarazada- ¡pero si la acabamos de dejar Tom, y no era más que una varita de nardo!-Ahhh, ahora caigo, la maldición de las brujas, sólo espero que no produzcan más chocolates conviertan a los niños en ratones, o en relojes de ratones.<br />-¡Confiesa!- me grita un señor barrigón.<br /><br />Lo único que se me occure decirle es:<br /><br />-Yo no fui<br /><br /><span style="color: rgb(0, 153, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;">por Cora</span><br /></span><br /></div></div>Ravineushttp://www.blogger.com/profile/04620510813262671565noreply@blogger.com1